domingo, 3 de julio de 2016

Embalsina


Diez veranos pueden convertirse
En un solo verano eterno.
Osvaldo Bossi

Era la orilla salvaje del lago.
Yuyos entre las piedras grandes
se movían con el viento.
No teníamos traje de baño
sólo una vergüenza intacta.
Pequeñas olas se escurrían en la ribera.
Restos de plantas, piedritas y barro
dibujaban murallas de ciudades lejanas.
El aire olía a tierra húmeda y nafta
de algunas lanchas que iban y venían
revolviendo el agua.
Respiro hondo.
Con los ojos abiertos, sueño.
Habito un paisaje casi virgen,
cementerios indios, puntas de flecha,
mensajes grabados en las cuevas.
Mi hermana viene a buscarme.
Nos sumergimos
enfrentamos peligros sin nombre.
Una ráfaga eriza nuestra piel mojada.
Peces ocultos en la fresca oscuridad.
Nuestro pelo crea formas
en la superficie inquieta.
Reflejos de sol, brisa de la tarde.
Salimos chorreando otra vez.
Nos secan con toallas enormes
hasta que la última gota desaparece.
Empezamos a alejarnos.
Caminamos un poco tristes, cansadas
con la piel tirante y la ilusión
de ver desaparecer
el sol en el lago.
Que la noche llegue y seguir ahí
hasta no ver casi nada
oír el rumor del agua
y tener miedo
y querer volver a casa.



Silvia Sandin Rosón 
Nació y vive en Bs As. Es Licenciada en Letras Modernas de la UBA.
Embalsina forma parte de su primer libro El Regreso que se presentará próximamente con el sello editorial El Ojo Del Mármol.

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